Mi querido El Salvador, has estado lleno de retos, cada día y en cada momento y esta semana ha sido aun más notorio y es más que cierto que la violencia ha sido uno de los problemas que más te han atacado y lamentablemente aun no se ve disminuir.
Mi querido El Salvador, un país de tan solo 21,044.8 KM cuadrados que habitamos 6.8 millones de personas y que las cifras de violencia en los periódicos nacionales e incluso internacionales son de miedo llegando a cifras o posiciones de país más violento o incluso su capital una de las mas violentas a nivel mundial, esto no ha sido algo que ocurrió de la noche a la mañana, y que tampoco se irá de la noche a la mañana, más no todo está completamente perdido aun estamos los que creemos en ti, en los que creemos que aun podemos hacer una diferencia en nuestra sociedad poniendo todo nuestro empeño en ello, no siempre es fácil y no siempre el camino está marcado tal como decía en uno de sus poemas Robert Frost “Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo, Yo tomé el menos transitado, Y eso hizo toda la diferencia.”
Desde nuestro primer momento el tomar el camino menos transitado ha sido uno de nuestros principales motores para nosotros también, el referirse a tomar el camino menos transitado, no solo es haremos cosas diferentes para esperar resultados diferentes sino que nos muestra perseverancia, nos demuestra que estamos dispuesto hacerle frente a cualquier situación y lo más importante que es una fuente de aprendizaje, aun en los momentos en los que todo parece estar convulsionando es de lo más importante brindar un extra más de empeño quizás los resultados no los veamos inmediatamente ya que todo lleva su tiempo, pero podremos brindar un mejor lugar para nuestras futuras generaciones, ya que los cambios importantes son los que trascienden.
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